El cobre es un elemento químico con el símbolo Cu (del latín: cuprum) y número atómico 29. Es un metal dúctil con un fenómeno físico eléctrico y térmico terriblemente alto. El cobre puro es blando y maleable; una superficie recién expuesta incorpora un color naranja rojizo. se utiliza como conductor del calor y la electricidad, un material de construcción y un componente de una variedad de aleaciones metálicas.

El metal y sus aleaciones se han utilizado durante miles de años. Dentro de la era romana, el cobre se extraía principalmente en Chipre, por lo tanto, el origen del nombre del metal como el «chipio» (metal de Chipre), que luego se acortó al «tambor». Sus compuestos de medida cuadrada que normalmente se encuentran como sales de cobre (II), que imparten regularmente colores azules o verdes a minerales como la azurita y la turquesa y se han utilizado ampliamente tradicionalmente como pigmentos. estudiar estructuras construidas con cobre corroído para proporcionar verde verdigris (o pátina). El arte decorativo presenta notablemente cobre, tanto solo como parte de los pigmentos.

El cobre es importante para todos los organismos vivos como un oligoelemento en la dieta, ya que es un componente clave de la enzima citocromo avanzada de la proteína respiratoria. En los moluscos y en la clase, el cobre es un componente del pigmento sanguíneo hemocianina, que es reemplazado por la hemoglobina complejada con hierro en peces y diferentes vertebrados. Las medidas más cuadradas en las que se encuentra el cobre en los seres humanos son el hígado, los músculos y los huesos. Los compuestos de cobre se utilizan en medida cuadrada como sustancias de procesos biológicos, fungicidas y conservantes de la madera.